Los gatos senior tienen unas necesidades diferentes
Algunos gatos mayores tienen tendencia a engordar y a la obesidad. Pueden no comer mucho más que antes, y aun así empezar a ganar peso.
Si este es el caso de tu gato, es importante que te asegures de que no padece ningún trastorno que produzca cambios en el comportamiento, cambios en el metabolismo o una disminución de la actividad física.
El aumento de peso puede dar lugar a diversos trastornos médicos, como problemas cardíacos, respiratorios, articulares, cutáneos y del tracto urinario, que en los gatos senior pueden ser todavía más graves.
Cambiar el alimento por otro más bajo en calorías y medir adecuadamente la cantidad de alimento que recibe puede ayudarte a controlar el peso de tu gato. Otros gatos mayores puede que coman normalmente pero que pierdan peso. Esto podría deberse a una enfermedad subyacente, como una enfermedad cardíaca, una alteración tiroidea o diabetes mellitus.
Algunos gatos pueden empezar a comer menos como consecuencia de una periodontitis dolorosa (una enfermedad que afecta a los dientes y las encías) o de una enfermedad renal. Asegúrate de comentar con tu veterinario cualquier cambio anómalo que detectes en tu gato mayor.
Para ayudarle a mantenerse sano durante el máximo tiempo posible, es importante que cubras sus necesidades nutricionales específicas. Por ejemplo, los antioxidantes y el aceite de pescado favorecen la vitalidad y la salud cerebral, mientras que unos niveles controlados de minerales ayudan a mantener una salud urinaria y renal óptimas. Un alimento especialmente adaptado a las necesidades de los gatos senior puede ayudar a combatir los cambios asociados al envejecimiento. El nuevo Hill’s™ Science Plan™ Senior 11+ Healthy Ageing está disponible en seco y en húmedo, y tiene un sabor que le encantará.
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